Cuando aun no existían humanos, el mar y la tierra libraban batallas por tener o creer tener el control, su lucha aun no concluye.
El mar golpeaba la tierra con fuerza, trataba de des-hacerla (o tal vez re-hacerla), y la tierra en su increíble inercia permanecía, casi inmutable; no siempre el mar ganaba, muchas veces las rocas eran tan agudas y sólidas que solo el agua podía correr entre las pequeñas grietas que labraba, fluía ante la fortaleza de la tierra; pero cuando el mar gana una batalla des-hace tanto la tierra que la convierte en arena, y entonces el mar vuelve todo el tiempo en un vaivén eterno para recordar que allí lucho con la tierra y gano, simplemente deja una playa como recuerdo de su batalla, de su hazaña al vencer a la tierra.
Sapzurro (Choco-Colombia) / Abril-2009